Saco el anotador de bolsillo. Le saco punta al lápiz (chino, no japonés) y dejo esta nota para.
"La próxima vez que te mudes, evitá las avenidas”
Sábado. Puedo levantarme a la hora que quiera (eso suele significar 11:59). La Av. 60 de La Plata (que alberga mi domicilio y a cuyo tránsito apunta la ventana de mi dormitorio), ni se entera de que es sábado, y ya a las 07:00, demuestra sus ansias de grandeza tratando de imitar a la Av 9 de Julio porteña en las horas pico: colectivos, camiones, bocinazos, motos… ¡Así no se puede! ¡Qué país de mierda! Me había acostado tarde y a las 8 ya no podía dormir más. ¡Qué país poco serio!
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