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11 nov 2009

Breves 11/11/09

Creo que tengo más etiquetas que cantidad de entradas en este blog.
Todo sea por mantener el orden...
... o la entropía

REP y el humor, en la revista Sueños Compartidos

Me pasa que cuando voy caminando sin rumbo fijo, con el azar al timón y la música como combustible, suelo quedarme mirando como un pavote las tapas de las revistas en los kioscos de diarios. Me viene de largo esa manía: antes coleccionaba algunas, estaba suscripto a otras, leía todas las que me quedaban a menos de 15 cm de las manos. Supongo que será parte de la herencia genética que me legó mi viejo, que tenía incontables revistas de todo tipo y calaña archivadas en algún lugar de la casa: bajo la escalera, en las piezas desocupadas, detrás de esa puerta del aparador que nunca se abre, en el cuartito que tiene casi toda casa destinado a guardar cosas que nunca más se ocuparán pero de las que nos cuesta desprendernos. Decía que me cuelgo bastante seguido mirando las tapas de las revistas. A día de hoy, creo que hay por lo menos 2 motivos fundamentales para hacerlo: ver tremendos culos y tetas ofrecidos en bandeja, de esos que uno nunca va a tener (ni sabría qué hacer con ellos en caso de que se alínien los planetas y los tengamos presentes en carne y carne y carne y hueso); la otra razón es, viejo vicio de estudiante de periodismo, saber cómo anda el mercado editorial, y de qué se está hablando.
Todo ese párrafo anterior fue para contar que hace unos meses me topé con una tapa que me llamó la atención: La Bruja Verón era portada de una revista que no era de fútbol ni de modas o tendencias, sino de la revista “Sueños Compartidos” de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Obviamente no la compré; casi no compro revistas hoy en día. Pero me quedó esa imagen y la sensación de extrañeza en la cabeza (me gustaría decir que riman, pero me da pereza).
Hoy fui a hacer unos trámites y tuve que hacer tiempo. Como tenía que esperar un tiempo considerable, y no había llevado los auriculares ni uno de esos libritos cortos que siempre tengo en la mochila, me pasé por un kiosco de revistas a ver que había para ayudarme a aprovechar el tiempo. Y vi esta revista, la “Sueños Compartidos”, con una tapa que anunciaba una entrevista a Vicentico, algo de Rep, y varias cosas más (Viejas Locas, Mex Urtizberea, la Orquesta del Elefante Blanco, y algo de teatro). Como salía barata me hice de ella y la comencé a ojear. Nada del otro mundo. Hasta que me topé con una columna de Rep que me interesó y me gustó mucho.
Voy a citar sólo unos fragmentos, pero acá la pueden ver entera (me tomé el arduo trabajo de transcribir la nota para ustedes)
“Cuando se habla de humor se piensa en risa. Pero risa es comicidad, y cualquier arma es permitida para conseguir una carcajada. La carcajada es algo social. Linda cosa el reír, y noble tarea de artesanos el lograrlo. La carcajada es una predisposición: si estamos de mal ánimo es improbable que lo deseemos.“
“Pero el humor es otra cosa. El humor es humanista. El humor se trabaja con libertad. El cómico puede reírse de los demás, sin necesariamente pasar por la aduana de sí mismo. El humorista nace de reírse de sí mismo. Y luego estará habilitado de hacerlo de los demás. Los humoristas tratan de sonreírse de algún tipo de solemnidad. La sociedad está plagada de ellas. Puede ser la proceritud, las sumisiones diarias, la soledad irrebatible a la que estamos condenados y que cada uno sabe cómo sortear. El exceso de dolor es otra solemnidad. Pero el dolor tiene que vivir y ser relativizado. Y un arma para ello es el humor.
“Cuando yo tenía 12, 13 años, todos los días pasaba un gordito, bajito y de flequillo rubio; yo me veía más grande y lo gastaba. Hasta que un día se hartó, y me acertó una piña en la nariz. A partir de ahí fue mi terror de las siestas, era un vencedor. Yo era un perdedor. Y tuve que aprender desde ahí. Comprendí el mundo desde el lado de los perdedores. Un territorio de profunda auto revisión, de permanente introspección. La derrota como camino de autoconocimiento, y empatía con los demás. Y ver que el dolor primero duele, y a la distancia, habilita para la sonrisa.
Está bien, dije que iban a ser fragmentos y me salió largo. Es que es así el modelo en que fui creado, mi matriz. Con respecto a lo de Rep, me gusta el planteo. No sé si será porque me veo del lado del perdedor aunque nunca me hayan cagado a trompadas, porque me gusta reírme de mí (y considero que eso me habilita a reírme de otros, tal como Rep me plagió), o qué. Pero me interesaba dejarla acá para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres y mujeres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.
Para cerrar, algo dibujado por Rep.
Rep Muro _______________________
Mas de Rep en:
Revista “Sueños Compartidos” (disponibles en pdf los números anteriores al mes en curso)