Desde siempre se supo que a mucha gente le entra un bajón tremendo los domingos a la tarde. Y no sólo a aquellos que son asíduos visitadores de subsuelos anímicos: hasta a muchos de los más bananas les pasa.
Me encontré este video en la compu, perdido entre carpetas que ni sabía que existían. Y tuve que subirlo pa' compartirlo. Una buena hipótesis la de Alejandro Dolina acerca de las causas de las depresiones de domingo por la tarde: mezcla de descontento con un fin de semana que no entregó todo lo que uno hubiese deseado, con un odio o rechazo (disgusto también iría bien) con el trabajo que inevitáblemente la mayoría enfrentará al día siguiente. Les dejo el video para compartirlo, en un no domingo no depresivo como hoy.
PD: ¡Vaya sombrerito el de Dolina!
