Es frecuente que en mis reuniones, cruces, encuentros fortuitos o planeados, y todo tipo de interacción con amigos y otra gente que conozco, surjan frases como “te acordás de cuando tal cosa, o cuando fulano se mandó tal otra…” Pero, cada vez más seguido, no logro acordarme de esos acontecimientos, anécdotas, papelones; en fin, momentos de gloria (a su ausencia). Por eso dije, vamos a ir escribiéndolos (sí, me hablo a mi mismo en plural, favor de obviar ese detalle). Si merecen ser recordados, merecen que quede algún tipo de constancia. La idea es dejarlos posteados acá.
A esto que les decía recién, le sumo también la publicación de cosas que me (y se me) ocurren, que me cuentan, que leo/veo/escucho por la red.
La idea, entonces, es contar cosas que me pasan, cosas que me cuentan, y hasta cosas que me invento. En definitiva, será este un Blog de COSAS.
Además de todo esto, me sirve como ejercicio para reencontrarme con el teclado y escribir, actividad que tenia un tanto relegada últimamente.
Están invitad@s a pasar cuando quieran, dejar sus sugerencias, recomendaciones, amenazas y estampitas de san expedito (del que siempre me pregunte: si antes era pedito, ¿ahora que es?, ¿un pedo, una mierda?). Digresión aparte, sean bienvenidos a este, mi blog de cosas.
