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25 sept 2009

Top 3 – Cosas por las que apoyo al Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Ríos de tinta, cataratas de bits, horas de imágenes en los televisores, muchas palabras y silencios en las radios, publicidades mentirosas de gente que se automartiriza sin ningún fundamento. Tanta cosa está generando este Proyecto de Ley….

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Antes de decir las 3 cuestiones principales por las que apoyo la aprobación de la Ley, permítanme una pequeña digresión (como me conozco, es probable que sea una de las pequeñas grandes).

Quien escribe este blog se ha pasado unos años de su vida estudiando la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional del Nordeste, en Corrientes, carrera que nunca terminó (como en varios otros aspectos de su vida) pero que le sigue gustando.

Quien escribe esto gusta de leer varios blogs y medios más vetustos tradicionales donde se analizan y se pueden discutir las cuestiones que hacen al mundo en que vivimos.

Quien escribe esto lo escribe en su blog, que es un espacio a veces abandonado, a veces más activo, en el que no se hablan sólo de cosas importantes. Es más, probablemente a nivel comparativo sea casi nula la cantidad de temas importantes tratados de manera seria en este blog. Lo que no quita que de vez en cuando sean tocados, o que hasta se toquen temas importantes de una manera poco seria.

Quien escribe esto dejó la carrera de Comunicación Social, en parte, porque se había dado por vencido y veía muy difícil poder vivir de su profesión, a menos que trabaje para el Pulpo. Y no quería tener nada que ver con el Pulpo, por una cuestión de principios (algunos le dicen infantilismo, allá ellos). Se le ha dicho a quien escribe esto que se pueden hacer cosas por fuera del Pulpo. El que tipea estas palabras lo sabe, y aplaude a quienes así lo hacen; les reconoce la importancia y lo fundamental de su labor, pero no ha tenido las agallas hasta ahora (muy internamente tiene la sensación de que el servicio que él pudiera prestar no serviría de mucho ante la inmensidad del oponente; pero debe ser porque es medio cagón nomás).

Quien escribe esto trabajó hizo radio durante ocho maravillosos años de su vida, y extraña tal actividad, pues la considera de una importancia y belleza pocas veces vista.

Quien escribe esto, en otro orden de cosas, no votó ni a Néstor Kirchner ni a Cristina Fernández para Presidentes. Y siempre les criticó muchas de las cosas con las que no estaba de acuerdo (claaaro, total no lo escuchaban ni a palos, así cualquiera). Y siempre le generaron estas dos personas una doble sensación: por un lado habían logrado instalar en el imaginario colectivo ciertas reivindicaciones, palabras, ideas que siempre estaban maltratadas u olvidadas. Bien por ello. Sin embargo, no fue mucho lo que hicieron para ser consecuentes con esos dichos. Y a quien escribe esto le preocupa que esos conceptos, esas formas de pararse frente al mundo que tan presentes estuvieron en los discursos de este matrimonio, al no verse plasmadas en mejoras tangibles, se vacíen de contenido y se pierdan para siempre. Más allá de esto, aplaudió de pié, entendiendo que no cualquiera que hubiese estado en el Ejecutivo Nacional, por más que hubiese un humor que lo posibilitara, haría ciertas cosas como las que hicieron los Kirchner en sus gestiones, como la nacionalización de los fondos de las AFJPs; la vuelta al ámbito estatal de Aerolíneas Argentinas; la manera en que se posicionaron en cuanto a Política Internacional; la decisión política de comenzar con los juicios a los genocidas luego de la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida, Punto Final, y de la nulidad de los indultos menemistas; la reforma de la Corte Suprema; por citar algunas que se me vienen a la cabeza. Pero con la misma velocidad con que quien escribe esto se paró para aplaudir lo anterior también se puso de pié para putear por la extensión de las licencias a los medios concentrados; la posibilitación para la fusión entre Multicanal y Cablevisión; la indecisión de comenzar de una vez por todas a aplicar políticas que ayuden a acabar con los atrasos en materia inclusiva en el país; la tendencia repetitiva a centrarse en Buenos Aires u otras de las ciudades grandes y dejar, como ya es costumbre en la Argentina, que el interior se las arregle como pueda; el personalismo/caudillismo con que se manejan; entre otras más o menos graves.

Es por esto que, poniendo todo esto en la balanza, y viendo quiénes y por qué le saltan a la yugular con tanta vehemencia a esta gestión, quien escribe esto no puede más que, cuanto menos, no estar en contra de este Gobierno, cosa que sería posicionarme del lado de los que en mayor o menor medida hicieron que la Argentina esté tan mal como está. Y considera quien escribe esto que no es lo mismo NO ESTAR EN CONTRA que ESTAR A FAVOR (esto me hace acordar a una discusión eterna con amigos sobre que para mí no es lo mismo jugar para ganar que jugar para hacer perder al otro, y ellos insisten que que sí, pero sólo se fijan en el resultado y no en el camino tomado para lograrlo). Y es por esto que a quien escribe esto le da por las bolas que gente a la que respetaba por sus posiciones e ideas se haya puesto en contra por mero contrerismo, sin apreciar la posibilidad de construcción que se puede dar de aquí en adelante con el piso K como punto de partida enormemente mejorable.

Ahora sí, luego de la breve digresión, los tres motivos principales por los que apoyo la Ley de Medios Audiovisuales (además del fundamental, que es la imposibilidad de monopolizar los medios y sus contenidos):

1- Como habitante del interior del país (¿qué, acaso Buenos Aires es el exterior?) siempre me pareció injusto que el mayor porcentaje de lo que se consume en nuestros medios sea producido en Capital Federal: que estemos cerca de la paranoia cuando asaltan a alguien en el conurbano, que nos sepamos de memoria los estrenos de obras de teatros que quedan a mucha distancia de nuestros lugares y que no se sepa que también en las ciudades hay actividad cultural, o que termine siendo fundamental para alguien de Corrientes, Posadas, o Rafaela si en las elecciones a Jefe de Gobierno Porteño ganó Macri o Filmus. En este sentido la Ley busca federalizar la creación de contenidos, además de tratar de garantizar la multiplicidad de productores de contenidos. Y de esta manera mucha gente muy capaz en cada una de las ciudades de cada una de las provincias va a poder generar contenidos, y cada uno va a poder verse reflejado en lo que ve; y va a haber trabajo real para periodistas, escritores, creativos, músicos, sonidistas, actores, directores, camarógrafos, técnicos, locutores, y hasta… ¡gente común! Después de todo, los medios forman parte de una industria. Y en lugares donde es raro entender esa palabra debido al olvido histórico a la hora de tener en cuenta para la distribución de las industrias que generen trabajo, va a ser un descubrimiento genial, revitalizante me animaría a decir. Descentralizar en incluir, que le dicen.

2- Similar al punto anterior, pero en este caso la inclusión no es tanto geográfica sino cultural. Me refiero a que estamos ante la posibilidad de que nuevos y diversos actores logren ingresar al imaginario colectivo al tener la posibilidad de que la gente vea, escuche a otra gente que histórica y repetidamente fue siendo invisibilizada, o marginada no por no mostrarlos, sino por estigmatizarlos sin que puedan hacerse escuchar/ver. Me refiero no sólo a los integrantes de las comunidades de pueblos originarios, sino también a otras personas que lo han sufrido, como ¡los chicos! que están obligados a consumir cantidades de basura y a ser tratados como cuasi tarados por la mayoría de los canales infantiles; a la comunidad homosexual; a los trabajadores (es genial que los gremios puedan tener sus espacios, pero después nos debemos un gran debate acerca del nivel de los dirigentes gremiales en general, con honrosas excepciones); al movimiento estudiantil; o a las personas con capacidades diferentes, por nombrar sólo a algunos grupos de invisibles (o que cuando se hacen visibles son por lo general estigmatizados).

3- En cuanto a lo meramente distribucional (si se me permite el término), este proyecto va a lograr que mucha más gente tenga acceso a contenidos de calidad. Que el estado tenga la posibilidad de tener un tercio de la capacidad de transmisión de contenidos de aire va a hacer que el canal Encuentro (ese canal de adoctrinamiento marxista-leninista-kirchnerista) pueda llegar con su excelente propuesta a mucha más gente; que pueda haber un canal infantil con contenidos que no busquen la idiotización de nuestros infantes; que se puedan acercar los contenidos de Telesur o de otra señal informativa Nacional a todo el país; por qué no un canal de deportes ahora que el fútbol es para todos. Y esperando una coordinación entre la Nación y la Provincias esto se puede mejorar aún más, con planes de alfabetización, educación, campañas de salud, y un sin fin de etcéteras.

¿Si creo que la Ley es mejorable? ¡Por supuesto! Pero tiene que salir para que sea pasible de mejoras. A propósito de ello, un genial chiste de Rep. Y así como digo esto sostengo que también hará falta una reglamentación acerca de la distribución de la Publicidad Oficial (que no se puede incluir en esta Ley porque incluye varios soportes además de los medios audiovisuales: también en gráfica, internet, vía pública y dondeseteocurra). Y para terminar el escenario ideal, una estatización de los medios estatales. Digo: que realmente sean estatales y no simplemente oficialistas (así de paso les cerramos el orto a los detractores de la Ley)

Para ir finiquitando esto que se me viene estirando más de lo que había pensado, quiero decir que por ahí es muy basado en ideales esto que sostengo. No sé, no creo que sea así. De última no nos olvidemos que una Ley no es ni más ni menos que una herramienta, y éstas siempre dependen de quienes las accionen para tener un buen resultado. En este caso la herramienta que teníamos era mala: era como darle un un motor de un Scania a un dentista para que limpie un diente, y le aclaraba que se podía quedar con todos los motores y todos los dientes. La nueva Ley no garantiza que se mejore nada (y mucho menos en el corto plazo), pero sí POSIBILITA que haya mejoras importantísimas. Es por ello que la creo fundamental: para que tengamos la posibilidad de tener y de hacer una mejor comunicación por y para TODOS los argentinos.

PD: ¿Una nota de 1700 palabras y un solo link? ¿Qué clase de blog es este?

PD2: es Muy probable que nadie lea esto, pero ¡cómo necesitaba decirlo! ;)

5 comentarios:

Unknown dijo...

y o l o l e i ! Genial tu reflexión. Coincido en todo, es mas te digo, casi que sos como un hermano

Unknown dijo...

El Combo-Cable

FINALIDAD DE ESTE PROYECTO SOBRE LOS MEDIOS:
Unir a los argentinos consiguiendo al mismo tiempo los valores de democratización con libertad de los medios, sin romper con los contratos y la situación existente actualmente. Es una forma de amigarnos todos porque todos los intereses se respetan. Para minimizar la dificultades iniciales, se refiere a la TV y no toca por el momento a las radios. La TV es lo más conflictivo y de mayor importancia. Se trata de generar el combo-cable.

¿QUÉ ES EL COMBO-CABLE?
Es un cable de TV que creará y armará una entidad social ciudadana (ESC), poniendo en el combo a todos los canales de interés nacional, con la idea de que ese armado sea el mismo para todo el país, que contenga a TODOS los canales actuales de todos los cables. Cada canal tendría su número permanente en todo el país. La ESC se ocupa de contratar los canales y distribuirlos a todas las ciudades y pueblos de Argentina, aun en los más pequeños. Sin obligar a nadie.

¿QUÉ CANALES ENTRARÍAN EN EL COMBO CABLE?
Todos los que actualmente se ven en los cables argentinos y sean de interés para todo al país. Cualquier ciudadano tendrá derecho a enviar un video al ESC para que este lo ponga en algún canal especial para ciudadanos o entidades. Lo que significa que el combo no sólo contendrá los canales conocidos, sino que armará otros en base a aportes de videos. También si alguna institución quiere poner un nuevo canal de 24 horas tendrá su lugar, Todo bajo alguna reglamentación de calidad y otros compromisos.

¿QUIÉN CONTROLA AL ESC?
Existiría un ley Nacional que lo crea, con todas las indicaciones que hagan falta. El Congreso haría esa ley para garantizar la ecuanimidad, la calidad, la libertad y la democracia. Los ciudadanos preferimos una composición por los 3 poderes del estado y otros sectores de la sociedad. La ley debe aclarar que el combo nunca estará al servicio del gobierno. El Congreso decidirá la composición. Se especificará que nada puede ser rechazado, con espíritu muy amplio, a menos que sea de muy baja calidad u ofensivo. Existirá un sitio oficial de Internet para el debate libre ciudadano respeto a la TV del combo, que servirá a la ESC para nutrir su funcionamiento.

¿QUÉ SE HACE CON LOS CANALES DE AIRE?
Seguirán hasta que finalicen sus contratos en todo el país. Luego siguen sólo por cable. Ya se ve que el TV cable se impone sobre el aire por múltiples motivos.

¿QUIÉN FINANCIA A LOS CANALES Y A LOS VIDEOS SUELTOS?
La propaganda. Las señales se entregan al combo , y este debe difundirla. Todos los canales se pueden inyectar al cable, sin limitaciones. Los videos sueltos también podrán tener promociones o propaganda. El ESC negocia con los generadores de contenido cosas como horarios, frecuencias de emisión, etc.

¿Y QUÉ HACEN LOS QUE NO TIENEN CABLE?
De a poco, todos tendrán cable. Habrá planes de bajo costo. Al administrarse en forma colectiva el combo-cable saldrá a muy bajo costo. Será considerado un servicio público como el agua o la energía eléctrica. Pero mientras tanto no se prohibe nada.

¿LOS CANALES PERDERÁN DINERO?
No, los canales que ofrezcan buenos contenidos y los de mucha audiencia pueden obtener mucha ganancia con la propaganda. las instituciones o fundaciones pueden tener otras fuentes de financiación, como así también los canales oficiales de la Nación o Provincias.

¿A QUIÉNES SE LES ENTREGAN LAS SEÑALES?
En principio a todas las empresas de cable existentes y por crearse. Luego se tratará de dividir en zonas locales para racionalizar y bajar costos, evitando que en una zona haya dos o más prestadores de cable. El sistema físico de cable (o fibra) puede ahora ser de carácter más social pues se trata de equipo y no de contenido. Incluso los barrios de las ciudades, o las ciudades completas o pueblos pueden además inyectar TV de interés local.

¿Y EL CAMPO?
Para zonas agrarias donde el cable o la fibra sea muy costoso se puede emitir por antenas o satélite. Siempre emitiendo el combo nacional.

Anónimo dijo...

La constitucion nacional dice que todos los habitantes tienen el derecho de publicar sus ideas por la prensa.Tambien dice que el ejercicio de los derechos esta regido por las leyes que los reglamentan.O sea que esta ley viene a reparar,corregir,restaurar,el ejercicio de un derecho fundamental-vital diria-que es el de informarse,saber,conocer,expresar,comunicar,intercambiar;en un mar colegal que lo permita,lo proteja y lo estimule.Lo que esta ley nos hace ver en esta etapa de discucion y posicionamiento, es la necesidad que teniamos de ella,como aquel que descubre el espacio al salir de una pieza cerrada:no podemos creer cuanto cielo hay para mirar,cuanto sol nos pega en los ojos,cuanto viento que juega entre nuestros dedos.Necesitaremos un tiempo para empezar a acostumbrarnos,para ejercitar nuestras neuronas,nuestros sueños,nuestros deseos y sobre todo poder comunicar y compartir nuestras utopias.Pero no por esto debemos dejar de vigilar la conducta y las acciones de las personas-representantes electos o no-que tengan ingerencia o decision en la aplicacion,regulacion y contenidos de todo lo que esta nueva herramienta,este hermoso espacio nos desafia a crear y aprovechar.Nuestros representantes pasan,dejan sus ideas en leyes y politicas de estado;pero somos nosotros quienes debemos llevarlas a cabo,cumplirlas,mejorarlas y corregirlas.La participacion,el conocimiento,el debate nos van a ayudar a que nunca mas tengamos limitada nuestra palabra,dirigidos nuestros conocimientos o censuradas nuestras ideas;para que nunca mas los buenos tipos como vos tengan limitadas sus posibilidades de expresion y de trabajo en lo que les gusta.

JorDaCi dijo...

Gracias por los comentarios, gente.
Laura, muchas gracias hermana!

Horacio: veo que vienen pensando bastante y hace un buen tiempo de acuerdo a las páginas en que participás. Sin embargo, y en relación a tu propuesta, hay cosas que no me terminan de cuadrar. Las principales son que siguen las señales centralizadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pese a la posibilidad de generación y distribución de contenidos por parte de los usuarios que se preopone. Hay que tener en cuenta que la diferencia es enorme a la hora de comparar las posibilidades técnicas y económicas de los canales mal llamamdos NACIONALES contra lo que puedan producir grupos menores o minoritarios. Es decir: seguiría faltando pluralidad. Y digo esto porque me parece que pluralidad no es disponer de 800 canales de TV que muestren lo mismo o cosas semejantes; con que haya 10 que muestren cosas diferentes, podemos decir que ahí sí existe la tan mentada pluralidad.
Por otro lado, me parece que centrar todo el acceso a contenidos a los que sean distribuídos por el cable (o satélite, o fibra óptica) significa que no todos tendrían la posibilidad de tomar contacto con esos mismos contenidos. Si bien hoy en dia no todos tienen acceso a un televisor, digamos que sólo hace falta ese aparato para poder ver tele. En cambio, si además de eso se necesita la conexión al prestador de servicios o transmisor de señales, se generaría una nueva exclusión, vulnerando el derecho a la información que tenemos como seres humanos. Además, con una norma de televisión digital ya adoptada que permitirá mayor cantidad de contenidso en las mismas frecuencias de aire existentes, no termino de apreciar la utilidad de prescindir de la TV por aire. Recordá que el alcance también crece exponencialmente con la nueva tecnología.
Por último, me parece que se generaría una pequeña dificultad al Estado de controlar y regular los servicios audiovisuales, quedando otra vez (como hasta ahora) en manos del mercado esa regulación. Y el mercado no responde a intereses que puedan perjudicar sus ventas, sino todo lo contrario: se preocupa más por asegurarse SU bienestar aunque ello no beneficie a la población.
Y vuelvo al puntoq ue planteo al final del post: esta ley es una herramienta. Está en nuestras manos hacer o no un buen uso de ella.

Anónimo: Esto último que decía me lleva a tu cuomentario. Claro que no se van a notar cambios de inmediato. Es más, al principio va a seguir una campaña fuertísima en contra de la nueva normativa (que parece que va a salir este viernes 9 de octubre) por parte de los que se van a tener que ajustar a las nuevas formas de la legalidad. Y para los consumidores/espectadores tampoco va a ser sencillo acostumbrarnos a nuevas formas de ver los medios. Ahí radica lo lindo del desafío. Va a ser un aprendizaje. Eso sí: por más a favor que estemos con la nueva normativa, a no dormirse en los laureles y a tener los huevos de salir a criticar al gobierno (este o cuquiera que venga) si se comienza a mandar mocos en su aplicación.

Lunita del Sur dijo...

Una estudiante de Ciencias de la Comunicación tiene mucha fe y convicción en esta ley. Luchamos para que salga, ahora hay que defenderla.

Besote